Archive for enero 2011

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La puerta al Paraíso

31 enero 2011

-día 473-

LLevaba tiempo resistiéndome, pero al final de la etapa fue imposible no contagiarme por la locura indonesia, y yo, loco también, llegué a la isla de Bali cargando demasiados prejuicios en la mochila…

Invocation card: medidas de seguridad en las aerolíneas indonesias

De Bali-Lombok

De Bali-Lombok
De Bali-Lombok

Dicen que quien atraviese estas puertas entrará al paraíso, a la morada de los dioses en la tierra… ¿quieres entrar?

De Bali-Lombok

Bali. De no ser por la gran oferta para volar a Australia, probablemente ni me habría planteado venir. Me imaginaba una isla que en su día sí fue un paraíso para unos pocos afortunados, pero del que tras casi treinta años de turismo masivo, ya poco quedaba. Imaginaba obesos australianos descamisados agarrados a la Bintang desde primera hora de la mañana, fiestas adolescentes, pubs y clubs cutres y horteras abarrotando las calles, y a los ya conocidos chicos-para-todo recitando incansablemente su mantra: transport, mister?… marihuana? mushroom? cocain? opium? girls? boys?. En definitiva, me imaginaba una réplica de ciertas áreas tailandesas en el hemisferio sur. Y no iba tan desencaminado…

CONCURSO!

Por medio de los comentarios os animo a poner creativos títulos a las siguientes 3 fotografías haciendo vuestra propia historia.

¡Hay premio para el más ingenioso!

De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok

Lo que yo no sabía hasta después de haber aterrizado en Denpasar, es que todo eso que mi mente había creado era sólo un pequeño ghetto turístico reducido al área de Kuta-Legian, un lugar que en su día fue un tranquilo pueblo de pescadores, pero gracias a sus magníficas playas tan propicias para el surf como para cualquier otra actividad, a su clima envidiable y a la amabilidad de su gente, se terminó convirtiendo en uno de los centros vacacionales más grandes del planeta.

De Bali-Lombok
De Bali-Lombok

Afortunadamente Bali tiene más de 30 años de antigüedad, y su fama de «Paraíso en la Tierra» viene de lejos… merecidamente. A los colonos holandeses les costó hacerse con el control de la pequeña isla, aun a pesar de que ya administraban casi todo el resto del archipiélago desde hacía décadas; y cuentan las crónicas de la época que aquellos marinos que con tanto esfuerzo lograron asentarse y conquistar la isla, fueron a su vez conquistados por la dulzura balinesa y la hermosura de sus paisajes; y al acabar la faena, cuando el capitán del barco ordenó a a sus marineros hacer las maletas de regreso a Rotterdam, la tripulación le contestó al unísono que si eso que fuera tirando él, que por el camino le alcanzaban…

De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok

El comportamiento de aquellos navegantes sentó un precedente, y en los siglos posteriores numerosos fueron los europeos que decidieron cambiar definitivamente los grises cielos del viejo continente por la magia balinesa, y la moda continúa…

De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok

Y yo, que generalmente no me suelo dejar influir por las modas, esta vez me pilló por sorpresa, y de nuevo me volví a ver con ganas de no querer dejarlo tan pronto, aborreciendo esta nueva modalidad de viaje donde tengo que tener billetes de salida y fechas cerradas, cortando el paso a la improvisación que ha marcado el camino hasta ahora. A Bali también le debo una disculpa, por ignorante, y es que me fascinó que a pesar de ser el epicentro del turismo masificado, el objetivo de esta nueva migración-colonización y de haber sufrido tanto cambio sin velocidad de asimilación, sus inteligentes habitantes han sabido preservar su cultura, idioma y tradiciones como llevan haciendo durante el último milenio, haciendo caso omiso de las miradas extranjeras, o mejor aún, invitándoles a participar con respeto y a compartir su forma de vida. Bali es prácticamente el único reducto hindú fuera del subcontinente, donde la historia tuvo el capricho de preparar un plato indio lejos de casa, aderezado y adaptado por y para los balineses, y cuyo resultado maravilla a locales y visitantes.

De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok

Tuve la gran suerte de haber podido conocer todo esto desde dentro, y desde el primer día que pisé la isla fueron los amigos que allí hice quienes me pudieron enseñar de primera mano lo que a veces pasa desapercibido para el turismo convencional, visitando y conociendo día tras día, diferentes rincones de la isla, y apreciando también de vez en cuando su conocida vida nocturna. Tan bien me estaba tratando Indonesia en las últimas semanas que al final las amenazas se cumplieron, Australia estaba perdiendo cada vez más interés y, para qué negarlo, me daba miedo, miedo de quedar varado en algún punto arruinándome rápidamente, miedo de regresar a occidente tras mis quince meses en Asia; e Indonesia seguía ofreciéndome su cara más amable e invitándome dulcemente a seguirla conociendo. Me quedé. Fruto de una decisión precipitada. Cambié el billete. Me fui a las islas Gilis.

De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok

Estos tres islotes cerca de la isla de Lombok parecen ser otro punto fuerte del turismo, del turismo alternativo esta vez, pero ahora, en temporada de lluvias, estaban prácticamente desiertas. Todas se pueden recorrer a pie en un par de horas, de hecho es la única manera de hacerlo porque está prohibido cualquier transporte con motor salvo la pequeña barca diaria, única forma de llegar a ellas. La vida allí tiene otro ritmo, el ritmo de las guitarras, el de las olas, el de los burros que transportan la mercancía, el ritmo de una relajada tarde de pesca; al igual que la vida social, que también sabe bailar al ritmo de las Gilis, Una de las últimas sorpresas fue la inesperada visita de Khalil y Laras en Gili Air, dos amigos que había dejado en Bali días atrás, todo un lujo, y que junto a Cata, Aldana y toda la gente que allí íbamos encontrando terminaban de robarle importancia al ya insignificante concepto de «tiempo».

De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok

El plan es que no hay plan: hamaca, libros, risas, snorkel en sus aguas turquesas… y solucionamos el problema de las caras cenas saliendo de pesca por la tarde con la gente local: calamares y pescado asado en un fuego a la orilla del mar… ¿de verdad que quiero ir a Australia?

De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
De Bali-Lombok
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Flores con olor a prehistoria

14 enero 2011

Bali, Indonesia

-día 455-

Gracias a Markus Rechlin y a Scott Dusek por prestarme sus hermosas fotografías para compartir con vosotros allí donde mi camarita compacta nunca podrá llegar.

Thanx a lot to Markus Rechlin and Scott Dusek for sharing their beautiful pictures from Komodo, i still owe you, at least one Bintang.

De Flores

Me fui. Fruto de una decisión poco trabajada tomada en el último momento, como podría haberme quedado… pero sólo hay un barco quincenal y perderlo suponía problemas.

De Flores

El agua es fuente de vida… pero es gracias a los barcos; los pasillos y las escaleras del Bukit Siguntang eran caóticos bazares: frutas, juguetes, arroces, bebidas… no obstante, nada comparado con la actividad en las cubiertas de la clase “ekonomi”, donde dormíamos hacinadas más de mil personas; sería más correcto decir que compartíamos espacio, porque dormir, poco, aquello era una fiesta. Las casi veinte horas que transcurrieron entre la isla de Sulawesi y la de Flores se diluyeron entre risas, comida compartida, guitarras, bailes, chistes, interpretaciones… y la gente que a mí ya no me parecían indonesios, esas pieles tan oscuras, esas sonrisas tan blancas, esos pelos tan locos, esas risas tan escandalosas… ¡eran africanas! Después me daría cuenta que la mitad oriental de la isla de Flores está habitado por melanesios, que se extienden a este lado del Pacífico, ¡estaba cambiando de continente sin darme cuenta!

De Flores

La llegada del Pelni es todo un acontecimiento en los puertos por donde pasa, era más de medianoche en la pequeña ciudad costera de Maumere cuando el barco llegó a tierra, pero el puerto echaba humo, y no sólo por las ollas sirviendo arroz, pollo y noodles; un ejército de porteadores vestidos de naranja tomó abordó el barco en cuestión de segundos, taxistas, intermediarios, ojeks, buscavidas de todo tipo no querían perder la oportunidad de sacarse un puñado de rupias esa noche.

De Flores
De Flores

-¿Flores? No es ahí dónde descubren un bicho nuevo cada semana? -me dijo mi amigo Marcos, que sabe de todo-. Y efectivamente, las condiciones climatológicas, orográficas y el aislamiento territorial hicieron de esta pequeña isla todo un laboratorio viviente, incluyendo humanos. Es aquí donde se encontró la primera prueba de que los homínidos que abandonaron África no se conformaban con Asia continental, querían más, y se las ingeniaron para cruzar un bravo mar de más de 20 km, algo más loable que viajar en nuestro tiempo a la luna. De eso hace 800.000 años. ¿Y para qué? Para llegar a un abrupto peñasco en mitad del océano, completamente intransitable, ocupado por selvas y acantilados, una isla totalmente hostil para el ser humano, y de una belleza inigualable. La evolución siguió su curso, y la isla se hizo famosa por ser creadora de extremos, pues posee toda una colección de especies endémicas gigantes y enanas de todo tipo (elefantes pigmeos, ratas como perros y los célebres dragones de Komodo que veremos luego, entre otras muchas); y aqui de nuevo, incluímos humanos: el “hobbit” de Flores (Homo floreciensis) pareció ser una especie de humanos que sobrevivió hasta hace 12.000 años, familias enteras que no llegaban al metro de estatura, y que pudieron extinguirse a causa de una cataclísmica erupción volcánica.

  • Volvamos un momento a una antigua foto:
De 17 Indonesia

Da confianza, ¿verdad? Cuando fotografié esa canoa en las islas Togian desconocía que es básicamente el mismo modelo que se lleva utilizando en el archipiélago que hoy forma Indonesia durante los últimos 10.000 años, año arriba, año abajo. Con esas embarcaciones los habitantes, buscando alternativas a los problemas de superpoblación, colonizaban nuevas tierras, y sus descendientes otras más allá… y así, china-chana, a principios del milenio que acabamos de dejar, los descendientes de los descendientes estaban llegando casi simultáneamente a Madagascar en el extremo occidental del Índico; a Nueva Zelanda en el extremo sur, dando origen a los futuros maoríes; y la Isla de Pascua, solitaria isla con casi 2.000 km de mar a su alrededor, ¡jodó con los indonesios!

Y aquí me planté yo a puntito para recibir al nuevo año: una fiesta familiar, con sacrificio porcino incluido y regado con arak (vino de palma destilado), a la luz de las velas, en la pequeña aldea de Wodong. Este año tranquilito, no hubo uvas, no hubo chinos, no tormentas de nieve ni viejos amigos… sólo una cena discretita, un baño nocturno en el mar y uno de los cielos más hermosos que pueda recordar.

De Flores
De Flores

Minutos después de la medianoche me iba a dormir, dando por concluido uno de los mejores años de mi vida… por ahora.

Moni era la siguiente etapa, otra pequeña aldea que en temporada alta atrae a hordas de viajeros gracias a la magia de su Gunung Kelimutu, pero que ahora estaba tan desierta como sus cimas y cráteres.

De Flores

Es sólo un volcán más, de los muchos que por la región abundan, pero su fama viene legítimamente dada por los tres lagos que cambian aleatoriamente de color con el paso del tiempo. A mi me tocó negro, turquesa y azul oscuro; para cuando vengáis probablemente veréis marrones, verdes, amarillos y rojos… cuestión de ir probando. Los científicos dicen que estos cambios se deben a los minerales disueltos en las laderas adyacentes, que van cambiando a la misma velocidad con la que cambian las aguas; los Lio que viven en este área de Flores dicen que sí, que digan lo que quieran, pero que su monte es sagrado y las almas de los difuntos van a parar a cada uno de los lagos, en función de su edad y pureza, y como esos sabiondos sigan blasfemiando la suya va a ir al negro negrísimo.

De Flores
De Flores
De Flores

Otro minibus atestado de gente, hierros salientes del asiento, cochinos y gallos como compañeros e infinitas curvas atravesando uno de los más bellos paisajes que jamás he visto, me llevó a Bajawa, y a descubrir sus pueblosa los pies del Gunung Inerie, una réplica exacta de ese lejano Teide.

De Flores

Los ngada siguen conservando su cultura y tradiciones centenarias , y adentrarse en su tierra es similar a ser absorbido por una máquina del tiempo o entrar a un plató de cine. ¿No os lo créeis? Mirad, mirad.

De Flores
De Flores
De Flores
De Flores
De Flores

El último bus me dejó, tras catorce horas de dura ruta en el extremo occidental de Flores: Labuanbajo, otra meta. Esta pequeña localidad pesquera es la puerta a todo un archipiélago conocido como Parque Nacional de Komodo, archifamoso por sus dragones, pero menos conocido por otros encantos aún más espectaculares.

De Flores
De Flores

El primer día tenía que cumplir con mi papel de turista, y me embarqué junto a mi nuevo amigo Markus en busca del preciado animal, un pateo de dos horas a la solana nos bastó para ver numerosos ejemplares, luchando por un pedazo de sombra; así como sus nidos, aprender de sus hábitos y toda una lección sobre dragonología… cuanto menos, curioso.

De Flores
Markus Rechlin

De Flores

Markus Rechlin

De Flores

Markus Rechlin

De Flores

Markus Rechlin

De Flores

Markus Rechlin

De Flores

Pero el segundo día sí fue una grata e inesperada sorpresa, tras hacer cábalas y cuentas, y más vueltas y más cuentas, decidí que me iba a sorpender con un autoregalo de Navidad: iba a bucear en uno de los supuestos puntos más impresionantes del planeta. Venga, no lo pienses más, que sí, firma aquí, y aquí también, y por fin aquí. Mañana a las 7 en punto. Y me volví a embarcar hacia el Parque de Komodo, otras tres horas (sólo ida) de viaje en barca hasta tal famoso punto con un mar poco contento con nuestra presencia… ¿de verdad que merece tanto la pena?

De Flores

– Bueno, ya estamos -me dijo Scotty- este es Batu Bolong, mi sitio preferido de todo el área. Bucearemos alrededor de esta montaña, la corriente es muy fuerte aquí, así que iremos buscando las mejores vías, ¿de acuerdo? Tú sólo sígueme, ya verás como no pasa nada. ¿Alguna pregunta? ¡Splashhhhhhh!

Scott Dusek

De Flores

Scott Dusek

De Flores

Scott Dusek

De Flores

Scott Dusek

De Flores

Scott Dusek

De Flores

Pocas veces había disfrutado tanto con una inmersión, y aún me esperaba el plato fuerte del día; morenas, tortuguitas, lion fish, napoleon fish y hasta un amable tiburón bambú estaban bien, pero no era a ellos a quienes había venido a ver hoy, tenía una cita y estaba dispuesto a acudir…

– Este es el segundo punto de hoy – volvió a introducir Scott- aquí la corriente aún es más fuerte y la visibilidad no suele ser muy buena, por eso viven aquí. Esta inmersión no es tan profunda, pero hay que descender muy rápido para no ser arrastrado por la corriente, ¿sí? Una vez lleguemos al fondo nos tumbaremos paralelos al suelo a esperar, a ver si hay suerte…

Scott Dusek

De Flores

Scott Dusek

De Flores

Scott Dusek

De Flores

Hubo suerte.

¡Hasta la próxima entrega!

Markus Rechlin

De Flores

(¿te has perdido un poco? quizá este mapa pueda ayudarte)

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Navidad toraja

5 enero 2011

-Publicado en el día 446, escrito un 28 de diciembre…-

El primero del año y ya vamos con casi dos semanas de retraso… mal empezamos. Las culpas, a las conexiones indonesias.

De Sulawesi

Aviso: Las imágenes que se mostrarán a continuación pueden herir la sensibilidad de algunos lectores. No, aún no van a publicarse desnudos del autor del blog; igualmente, son unas fotografías bastante duras.

De Sulawesi

Pasaron a recogerme a las 8, pero yo ya estaba listo mucho antes, -primero tenemos que ir al mercado, tengo que hacer una última compra – me dijo Siska. El mercado bullía de actividad desde primera hora, es esta una época de ceremonias y el negocio más lucrativo del país toraja estaba en pleno apogeo.

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No lo abandones, él nunca lo haría (versión aviar)

De Sulawesi

¿Pican u qué?

De Sulawesi

    • ¿Cuánto por éste?

    • Dos millones setecientas mil.

    • ¿Y éste?

    • Dos millones.

    • Te doy millón y medio.

Se quedó la cosa en millón setecientas (algo así como unos 150 €). Es un tío lejano -me explicaba después- pero lo tengo que llevar por compromiso, ellos también trajeron un cerdo para mi padre, ¿sabes?

De Sulawesi
De Sulawesi

Y mientras el animal se acomodaba en el maletero del coche, pude darme una vuelta por allí: cerdos y búfalos se promocionaban, vendían y compraban como quien se baja a la frutería: “y me pondrás estos diez cochinicos también, ¡ay que majos tienes hoy los búfalos, me llevo tres!”. ¡Ah! El búfalo… el animal sagrado por excelencia entre los torajas, simboliza fuerza, poder, una familia es más poderosa cuantas más cabezas posee; de hecho, sus cornamentas se apilan una sobre otra en las fachadas de sus psicotrópicas casas, cuyos tejados también tienen la forma de cuernos de búfalo (o de barco, según se mire, que pa’ gustos, colorines).

De Sulawesi
De Sulawesi
De Sulawesi

El pueblo entero era una fiesta, centenares de personas reían, cantaban, música, cachondeo… yo, nada más salir del coche, sin explicarme muy bien cómo, me vi subido de un salto en un árbol mientras presenciaba la estampida de un verraco del al menos 300 kg, detrás un buen puñado de hombres, entre risas, corrían tras él. El nuestro, pobrecico, empezó a gruñir como un loco… se la veía venir. Sabía que él era nuestra ofrenda para el difunto.

    • Perdona, ¿qué has dicho?

    • Difunto.

    • Espera, me he perdido, ¿cómo que difunto?

    • Pues claro, difunto… ¡ay, qué tontería! Olvidé mencionar que había sido invitado… a un funeral.

De Sulawesi
De Sulawesi
De Sulawesi
De Sulawesi

Para los toraja que viven en las altas montañas del interior de Sulawesi, la muerte es más importante que la propia vida, de hecho, se vive preparando la muerte… y el día que llega, es la ruina de toda la familia. Todo tiene que ser perfecto, y eso lleva su tiempo, así que hacemos que aquí no ha pasado nada y el cuerpo sigue viviendo en la casa sin que el personal se inmute, tumbado en la cama, con la tele encendida, y las visitas deben pasar a saludarle y pedirle permiso antes de abandonar la habitación (como después de haber estudiado sin falta de escatológico detalle la descomposición de los cadáveres todo esto me parecía un poco raro, preguntando aquí y allá acabé sabiendo que se le inyecta el extracto de una planta que crece en esta tierra, y así se puede mantener intacto por meses o años).

De Sulawesi
De Sulawesi
De Sulawesi
De Sulawesi
De Sulawesi

Y así hasta que la familia, dilapidando los ahorros y esfuerzos de todos los hijos, primos, sobrinos, conocidos… puede juntar el dineral necesario para ofrecer al difunto un entierro a la altura de su casta, y en función de ésta va determinado el número de cerdos y búfalos que se tienen que ofrecer en la ceremonia. Teniendo en cuenta que un búfalo de buen año suele salir por unos 10.000€ al redondeo, y que caen unos cuantos, echad vuestras propias cuentas.

De Sulawesi

A ésto se le añade alquilar la carpa, el equipo de sonido, preparar el cotarro, los trajes… vamos, que has pringao, ya puedes ir olvidándote de ese coche que pensabas comprarte, o de aquel viaje que habías estado preparando, ¿te gusta ese nuevo móvil, eh? pues te aguantas, aquí apoquinamos todos… por si la presión social no es suficiente, el fiambre y el resto de ancestros lo están observando todo con detalle, y como a una familia se le ocurriera racanear, se desatarían consecuencias y venganzas desde el más allá. Quedan avisados.

Los asistentes también deben colaborar, por el honor de cada familia como cité anteriormente, y gran parte del funeral consiste en un señor con micrófono que va cantando qué familias han ofrecido tal o cual número de animales. Idem, el que se presente de gorra se convertirá en la comidilla de todo el país toraja. Y después, parte de los animales son sacrificados y todos a comer y beber como si no hubiera un mañana…

Y así durante dos, tres, cuatro días, o una semana, dependiendo de la casta a la que perteneciese. Después, el féretro es portado por los asistentes y depositado junto a sus más significativas posesiones y riquezas a la entrada del pueblo, al fondo de una cueva, en lo alto de un risco… también depende; algunas personalidades importantes incluso se hacen construir una réplica suya en madera que se sitúa a la entrada de la cueva, custodiando la entrada. (Todo esto y muchas cosas que no escribo es el resultado de arduas investigaciones y cientos de “y por qué, y por qué, y por qué…”, aún así, sigo hecho un lío, la cosa resulta confusa).

De Sulawesi
De Sulawesi

Darse una vuelta por Tana Toraja resulta un viaje a un mundo paralelo, a un sueño incomprensible y morboso, entrar en una película de David Lynch… entre verdes y escarpados picos, potentes ríos y terrazas de arroz se encuentran centenares de cuevas llenas de cadáveres, algunos fresquísimos y otros formando pilas de huesos, los bebés son colocados en los huecos de los árboles y desde las montañas observan familias enteras de madera.

Seguidme, por favor

De Sulawesi

De Sulawesi
De Sulawesi
De Sulawesi
De Sulawesi
De Sulawesi

Tuve la suerte de haber podido conocer todo esto de la mano de Siska y Ardi, que desde que llegué a Rantepao un 24 de diciembre, algo nostálgico y perdido, no sólo me invitaron a su casa para cenar con su familia en Nochebuena, sino que me enseñaron a fondo su tierra y su cultura, me invitaron a asistir al funeral como otro miembro de la familia (el mayor evento en la región, por el que los turistas pagan fortunas) y me presentaron a gran parte de un pueblo que, tan sólo al cabo de unos días, me hizo sentir ser uno más.

De Sulawesi
De Sulawesi
De Sulawesi
De Sulawesi

Y detrás de esta descripción tan gore, están los toraja, uno de los pueblos más hospitalarios y entrañables que he encontrado en este largo camino, culpable de que me esté planteando perder, por conocerlo más, un barco y un avión que me alejarían de Sulawesi por mucho tiempo, camino de otras islas más al sur. Y ya llevo días aplazando una decisión que deberé tomar mañana como tarde.

¿El desenlace? En la próxima entrada. No me os despistéis.

 

 

De Sulawesi