Archive for enero 2010

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Fiesta!

25 enero 2010

Macau –dia 100

Con motivo del centenario del viaje y del disfrute de mis ultimas horas de libre internet, he decidido empezar a ilustrar las ultimas entradas. Espero que disfruteis viendolas mas que yo subiendolas!

Incluyo ademas el circuito recorrido hasta ahora, cortesia de mi padre; que con constancia y ternura ha ido agnadiendo chinchetas en las ciudades donde me paraba, sobre el nuevo mapa que desde que sali de casa luce en mi habitacion.

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Continuacion…

23 enero 2010

Hong Kong -dia 98-

Me desperte dolorido y algo confuso (demostrandome que despues de esto ya me puedo dormir en cualquier parte) y al mirar por la ventana… no podia creerlo: agua, mucha agua! en rios, en lagos, y sobre todo, en estado liquido!!A su alrededor un verdor exuberante que me transportaba a otros viajes anteriores, pero no a este! Desde aquel momento se me puso una tonta sonrisa en la cara que aun no me he podido quitar de encima.

De China

LLegue a Guangzhou, meti corriendo y a presion todos los abrigos en la mochila, haciendo casi saltar las cremalleras por los aires y tome el transporte publico para ir a la casa donde me esperaban: la moto. Yo iba de paquete, recibiendo la brisa en la cara bajo las palmeras, y si la conductora suicida me hubiera permitido liberar una mano, me habria pellizcado  para descartar una pesadilla de mal gusto causada por la falta de oxigeno del tren de los pollos (me permitireis que me recree en esta descripcion de calor, pero tras tres meses a bajo cero disfruto hasta los picotazos de los mosquitos).

Mis anfitriones resultaron ser una pareja de franceses que me cuidaron como mi mama. Viajando por el mundo desde hace varios meses, sin incluir China en sus planes de viaje originales, entraron en el pais hace un mes, les encontro una oferta de trabajo y acaban de firmar un contrato por tres agnos… asi de poco seria es esta vida, chicos. Y la estancia con ellos fue sin lugar a dudas lo mejorcito de la ciudad, que por otra parte resulto de lo mas interesante: Guangzhou o Canton es un historico puerto comercial situado en la bahia del rio de las Perlas, que lleva comerciando con occidente desde que se asomaron por estas tierras los romanos, luego fue la principal base de la ruta maritima de la Seda, a los portugueses les gusto el sitio y se apagnaron un terrenito en Macau, 60 km rio abajo… todo iba muy bien (sobre todo para los chinos, que exportaban mucho mas de lo que importaban) hasta que, como suele pasar en la Historia, llegaron los ingleses; a finales del siglo XVIII y descargaron un porron de cajas de opio proveniente de Bengala, y dejaron adictos a la mitad de los chinos (ahi China aumento considerablemente las importaciones) y el emperador les dijo que de eso nada, que se llevaran su «sucio barro extranjero», y entonces les invadieron. Y la corona britanica, que se sentia ultrajada porque los chinos les habian confiscado 20.000 cofres de opio, les hundio los barquitos, se anexiono Hong Kong, les cobro una pasta por dagnos materiales y morales e hizo firmar al emperador el restablecimiento total del comercio de amapolas. Era el tratado de Nanjing, al final de la Primera Guerra del Opio.  15 agnos mas tarde, los franceses se dieron cuenta de que, oye, esto esta mu bien, y se volvieron con los ingleses a pegar unos cagnonazos a Guangzhou, Shangai y Beijing, abriendo nuevos puertos comerciales y edificando pequegnas ciudades coloniales en Guangzhou y Shangai. Tratado de Tianjin, Segunda Guerra del Opio.

Opios aparte, la ciudad de Guangzhou tiene varios jardines tropicales que le sacan a uno de una de las ciudades mas grandes de China, eso junto a los innumerables mercadillos donde uno encuentra, todo!!y una mistica ruta por la ciudad que me llevo a un monasterio budista, un centro taoista, la mezquita donde supuestamente esta enterrado el tio de Mahoma y una catedral gotica, hicieron de la ciudad un recuerdo mas que agradable.

De China

Un autobus de tres horas y otra frontera, me llevaron a Hong Kong, y esto es otro mundo…

De China

Volviendo a la historia, en 1898 China le «presto» a Gran Bretagna los Nuevos Territorios (las tierras peninsulares que rodean la isla de HK) y los ingleses les devolvian todo a los 99 agnos. Asi que en 1997, con muchos fuegos artificiales y mucha parafernalia, esto cambiaba de duegno. El problema, que aqui habia 7 millones de personas que les hacia bastante poca gracia pasar a formar parte de China y su «socialismo con caracteristicas chinas»… ya esta liada otra vez! Al final se les dejo por 50 agnitos mas como Region Administrativa Especial de Hong Kong y luego ya hablaremos, total, como el 2047 nunca llegara, ya podemos seguir tranquilos…

De China
De China
De China

Entre sus rascacielos y sus famosos neones, abundan a pie de calle templos budistas, mercados de hierbas medicinales, pescadores de toda la vida, mercados de bichos de todo tipo -muertos y vivos, de compagnia o de merienda- y todo un exotico batiburrillo consecuencia de la herencia china, britanica y de todas las migraciones desde cualquier rincon del mundo que han terminado por aqui. Cruzarte por la calle a un extranjero es lamentablemente casi tan frecuente como observar entre cartones a otra victima del capitalismo salvaje que se impuso en la isla. El calor y la humedad lo abarcan todo, y en esos raros momentos en que las nubes levantan, aparecen los verdes picos sobre el mar y las playas tropicales, que, rascacielos fuera, me recuerdan esas lejanas Islas Canarias. Y de paso, dedicado especialmente para esas sufridoras de La Orotava, que habeis deseado cientos de veces al volver cuesta arriba hasta casa despues de un duro dia o una larga noche?… venga, que seguro que lo habeis pensado todas… a que si? Pues si, existe de verdad! Una escalera mecanica gigante!! concretamente la mas larga del mundo que conecta el mar con los barrios mas elevados… Ale, a ver quien se acerca con las fotos (que espero subir pronto) a dar ideas a casa del alcalde.

De China

Bueno, y ya vale por hoy, que es dia de playa y el Pacifico me espera…

De China

Hasta la proxima entrada!

De China
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Pasado, presente y futuro

20 enero 2010

(Texto escrito en el infinito tren de Xi’an a Guangzhou, los dias 15 y 16 de enero. Para el nuevo agno (chino) me he hecho el firme proposito de vencer a la pereza y escribir noticias del dia… seremos capaces??. Hoy tampoco hay fotos (ohhhh!), pero no desespereis! en Hong Kong internet es libre y tengo los medios para hacerlo, ahora es ya solo cuestion de tiempo y ganas! Si alguien quiere poner imagenes, recomiendo leer la entrada del blog de fatima, muy completita, tambien soy bueno y os adjunto unos enlaces.)

Hong Kong -dia 94-

Pasado: Beijing. Vale, que fue hace solo tres semanas, pero como suele pasar en estos viajes, esa cifra no tiene ningun significado, y para quien esto escribe, le parece mucho mas lejano. Tras dos dias de viaje para bajar desde la meseta de Mongolia hasta el arido norte chino, saltando de tren en tren, cruzando hipocondriacas fronteras, viajando encajado en un pseudoataud llamado eufemisticamente autobus-cama, la maniana me sorprendio en la desproporcionada Beijing, pero todavia me quedaban dos horas tumbado en ese autobus hasta que llegue a la estacion, recorriendo enormes avenidas, bajo enormes edificios, sin poder cerrar los ojos, dejandome impresionar con la desmesura y la vitalidad que se intuia en la capital china.

La ciudad mas contaminada del mundo, del tamagno de Belgica nos recibio con la tipica neblina que impedia ver el sol.  La magnana seguia siendo fria, muy fria, y los grados bajo cero tambien eran muchos, aun asi, comparado con Mongolia, llegamos creyendonos en verano. Despues de conocer y acomodarnos en casa de Kuan Xu, nuestro anfitrion, el descubrimiento empezaba:  Sali del metro en plena plaza de Tian’anmen, donde Mao seguia observandonos a todos, cruzando la Puerta de la Paz Celestial me perdi entre los palacios y los callejones de la Ciudad Prohibida, residencia de emperadores de las ultimas dinastias.

De China

Observe e incluso probe algunos de los mas exoticos y extravagantes manjares de los callejones de Wangfuling, bajo mil farolillos rojos y un simpatico bullicio, uno podia pasearse entre los interminables puestos degustando desde los platos mas conocidos de la comida china hasta un pincho de escorpion frito, brochetas de larvas, insectos de todo tipo y cualquier otra especialidad que uno pueda imaginarse. Pero Beijing no eran solo grandes avenidas, vestigios de un exotico pasado feudal y puestos de comida barata; la verdadera vida de la ciudad bullia entre los «hutong» que se escondian entre los rascacielos, territorio indiscutible de bicicletas, carros y amables vecinos.  No encontre mejor manera de despedir el 2009 que visitando el Palacio de Verano, donde los emperadores y familias huian a la naturaleza del abrasador verano de la Ciudad Prohibida. No era el caso de este diciembre, donde el lago estaba helado, y los impresionantes palacios imperiales se protegian del viento tras blancas montagnas. En esa solitaria magnana senti que estaba disfrutando del lugar mas especial de todo el viaje hasta el momento, y me senti muy afortunado de poder despedir el agno en ese magico sitio.

De China
De China

Esa noche nos reunimos viajeros conocidos de Mongolia, agnadiendo nuevas caras chinas. A cinco minutos para la medianoche, aparecio de la nada en mitad de la calle un puesto callejero de fruta, y nosotros, y los 25 chinos que tuvieron la suerte o desgracia de pasar por enfrente en ese momento, nos comimos las doce uvas (que yo creo que fueron trece) mas extragnas de la historia de las nocheviejas, presentadas por Fatima dando escobazos a una farola. Pues ale, 2010! el agno no empieza nada mal, y promete seguir cuanto menos, mejor.

Todavia aguante una semana mas en la capital: visitando menos cosas de las que habia por ver, disfrutanod de una de las nevadas mas grandes de los ultimos agnos, que dejo totalmente paralizada la ciudad, ademas de preciosas postales de bicicletas cubiertas de nieve, y complicandonos mucho las cosas para visitar la Gran Muralla, en la montagna a las afueras de Beijing; aunque el solo hecho de verla blanca y vacia de turistas bien merecio la pena. O simplemente seguia viviendo en Beijing sin hacer nada especial, paseando sin rumbo por los barrios de la ciudad, disfrutandola.

De China
De China

Era otra de esas capitales que me absorbian y me quitaban las ganas de seguir conociendo lo que me quedaba por delante… Pero sali, varios dias despues, en una epica carrera por toda la ciudad para coger el tren en el minuto exacto de su salida, en tren nocturno hacia Pingyao.

Pingyao era muy diferente, rural, solitaria, anacronica, acogedora… los que leisteis la entrada anterior ya os podriais hacer una idea de la tranquilidad que ese lugar emanaba, tan necesaria despues del caos de la capital.

Varios dias despues, y esta vez en grupo, marchamos en otro tren nocturno hasta Xi’an. Antigua y primera capital de China, punto de partida de la ruta terrestre de la seda, lugar de reunion de diferentes pueblos y culturas, y sobre todo famosa por esconder bajo tierra el Ejercito de Guerreros de Terracota custodiando la tumba del tirano emperador que unifico China e inicio la dinastia Qin hace 2200 agnos, descubierta casualmente hace 35 agnos por un agricultor (al que pude conocer personalmente) que cavando un agujero se encontro con una cabeza, y en lugar de llevarla a casa y destrozarla juntos en un divertido juego familiar, como habia sucedido a lo largo de los siglos cuando habia aparecido alguna otra, decidio innovar, seguir cavando y regentar uno de los mayores museos del pais.

Xi’an significaba para mi un punto de inflexion en el viaje, estos dias todos haciamos improvisados planes sobre donde y como proseguir, y tras valorar varias opciones, al final me decidi por una (en algun momento habia que decidirse): cogeria un tren a Guangzhou (Canton) para continuar despues recorriendo el sur de China y seguir adelante con mis planes (que por desgracia no coinciden con los del gobierno chino) de escalar la meseta tibetana. Esta decision implicaba varios cambios importantes: el primero, el climatico!tras tres meses viajando constantemente a bajo cero, me voy directamente al ansiado tropico, concediendo una tregua a este castigado cuerpo antes de volverlo a someter en el Himalaya. Y por otro lado, mas importante, en el estilo de viaje: pues en Mongolia habiamos creado una pequegna familia, y parte de ella habiamos seguido viajando juntos hasta ahora, y sobre todo, tras haber recorrido el camino juntos desde la lejana Praga, tambien ahora me separaria de Fatima, buscando cada uno nuestro propio camino a Itaca… Buen viaje, Fatima, te deseo lo mejor, y se que lo encontraras!

Ahora, puedo escribir estas lineas desde un masificado tren que se empegna en demostrarme que estoy en el pais mas poblado del mundo, donde ademas me siento la simpatica atraccion del vagon, pues se que cuando levante la cabeza del cuaderno, voy a coincidir con los 200 ojos que ahora se clavan en mi, las madres traen a sus nignos para que me vean de cerca, y se rien escandalosamente cuando les digo «ni hao», «zadjian» o cualquier otra muestra de mi rudimentario mandarin, otros me sacan fotos, y con los mas atrevidos puedo intercambiar varias palabras en ingles o interesantes conversaciones sobre la vida en China. La inocente curiosidad de los chinos es infinita, y aunque a otros extranjeros llega a incomodarle, a mi generalmente me parece entragnable.

En estas 26 horas de viaje clavado en esta silla, donde ya me duelen articulaciones que ni siquiera he estudiado, atravieso el pais de norte a sur, abandonando progresivamente el hielo y disfrutando de los primeros tonos verdes con los que me cruzo en mucho tiempo. Pero este paisaje tambien se interrumpe con demasiada frecuencia con millonarias ciudades y chimeneas de todo tipo que nos escupen esta neblina perpetua que se respira y se ve por todo el pais (acaso esperaba respirar en la fabrica del mundo el aire del Moncayo?) Asi que si sobrevivo a esta noche y logro desencajarme de esta silla de la que ya me siento parte, magnana a mediodia llegare a Guangzhou, donde me esperan nuevos host de Couchsurfing, y yo llego mas que motivado para recibir al tropico!!!

El futuro sigue siendo incierto, pero ya he tomado importantes decisiones y me siento duegno de el. Es cierto que habra momentos mas duros y dificiles, pero tambien es gratificante valorar los resultados cuando uno solo se vale de si mismo para salir adelante y se pone constantemente a prueba. Y lo mejor, sin duda, son las inverosimiles y surrealistas situaciones que suelen acontecer al viajero solitario. Y para vosotros, fieles seguidores, todavia mejor, que en lugar de tener dos versiones de la misma historia, a partir de ahora tendreis dos telenovelas a las que enganchaos en la hora de la siesta por el mismo precio, quien da mas?

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Noche en Pingyao

11 enero 2010

-dia 86-

(Lo sé, que hemos estado vagos últimamente, que una crónica de Beijing se ha quedado en el e-tintero, pero llegará…todo llega
De todas formas, estas cosas hay que hacerlas con ilusión y espontaneidad, y ahora tenía ganas de compartir con vosotros estos sentimientos recientes…

Nos ha costado tiempo, esfuerzo y aburrimiento poder ilustrar la entrada con esta foto venciendo a la censura china, asi que anticipo que no se repetira muy a menudo mientras continue en el país. Intentaré compartir las imágenes cuando cruce la frontera.)

La noche era oscura y silenciosa, la nube de polvo y contaminación que amenaza constantemente la ciudad pretendía levantar a esas horas. Yo, desvelado, de repente tuve ganas de caminar y perderme por este nuevo destino que me tiene fascinado. No sabía qué hora era, parecia que muy tarde; por los callejones de Pingyao no pasaba ni una bicicleta, ésas que durante el dia son las unicas dueñas de la calle, tampoco nadie más caminaba, solo algún perro, muy de vez en cuando, se cruzaba en mi camino.

Habría entrado a comer algo, o a tomar un té en uno de los numerosos comedores familiares que durante el día animan las calles; pues aunque esta soledad repentina resultase tan especial, no me habría importado tampoco compartirla con alguien más, sin compartir idioma… ¡pero nada! También las casitas de madera con tejados tradicionales que habían soportado el paso de los últimos turbulentos siglos chinos, parecían haberse espaldado todas a la vez esta misma noche, acompañando al resto del pueblo.

Allí solo quedábamos los cientos de farolillos rojos que se movían sobre mi cabeza, los perros y yo. Y una estúpida risa de satisfacción me sorprendió de repente, producto de la emoción, del surrealismo de la situación y de la incredulidad. Pues aunque ya llevo aquí más de dos semanas, en la soledad lo comprendía mejor: ¡había llegado a China! Poquito a poco, a veces sin darme cuenta, siguiendo casi por instinto esa carretera, esa vía de tren o esa pista congelada. Y ahora los pictogramas que anunciaban un sinfín de cosas que no entendía, las casas y los farolillos, los perros y el silencio… me lo gritaban todos al unísono. Y me decían que sí, que esto era China, la China que perdura en el inconsciente colectivo, la China de mis fantasías infantiles que uno nunca pretende encontrar… pero en esta ocasión, las fantasías de ese niño se hicieron realidad en la noche de Pingyao…

Un momento después, todos los farolillos de la calle se apagaron a la vez, y el pueblo quedó en completa oscuridad.

Noche en Pingyao