Archive for diciembre 2009

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Frrrrriiiiiooooo

26 diciembre 2009

Ulaanbaatar -dia 70-

Si, amigos, de nueo aqui. Mongolia es una especie de remolino que, no importa donde vayas, siempre te vuelve a escupir con fuerza a la fria capital.

Tras el regreso del Gobi, aun pasamos varios dias en Ulaanbaatar, entre museos, celebraciones, despedidas y plan lagarto. La vida en el hielo no es facil, y duele. Se puede salir a la calle, por supuesto, incluso el primer contacto con los -40 grados de algunas noches es menos doloroso de lo que cabria imaginar: uno sale disfrazado de su propio armario dejando una ranura para poder ver algo, y sale tras la cortina de humo que, en plan «lluvia de estrellas» se forma al abrir la puerta. Vale, ya estas fuera. Con la primera bocanada de aire seco es inevitable no toser, pero en seguida el cuerpo se acostumbra (sin quitar merito a las camisetas y mallas termicas, las seis capas que le siguen, bufanda, gorro, botas y todo lo que la imaginacion pueda sugerir) y los primeros minutos de aire «fresco» resultan casi agradables despues de los 10 minutos que pasaste vistiendote. Pero conforme pasa el tiempo la situacion cambia considerablemente, y los paseos o recados se convierten en pruebas de resistencia… de hecho, si uno es buen observador, se puede fijar que todo el mundo lleva bastante prisa. En la calle, parece que el tiempo se detuvo, las botellas de cervezas rotas del suelo quedan congeladas tal y como en el instante que cayero, al igual que todo tipo de desechos humanos  (no me recreare en detalles escatologicos para mantener el buen nombre del blog) y los carambanos que penden amenazantes sobre nuestras cabezas. Pero la vida sigue, y mientras se sienten los dedos de los pies, Ulaanbaatar es nuestra, y la explotamos a fondo.

Que si, que si, que hace frioI

El lunes, por fin, tras varios dias intentandolo, dejamos abajo el helado asfalto y la caotica jungla de coches que escapan de su propio humo, y marchamos a las montanias del parque de Terelj; a tan solo 50 km de la capital, uno se encuentra aislado en un valle de alta montania. Fuimos Kimmo, Fatima y yo, y de nuevo nos alojamos en un ger familiar perdido entre las montanias. Pero a ese valle le caimos bien, y nos tenia varias sorpresas reservadas:

De Mongolia III
De Mongolia III

Son las 8 de la maniana y tienes a una ninia de 1 anio (a como sale el kg de enies?) llorando, gritando, y saltandote encima… vale, sera hora de levantarnos. Desayuno con la familia y salimos a explorar esos valles que no habiamos podido ver la noche anterior, estaba oscuro y aunque el cielo era bien bonito, la estufa lo era mas. Para donde el monasterio? Vale.

Subiendo hacia el circo del valle, y tras un porton que daba al recinto sagrado se alzaba el monasterio, en la falda de la montania y al final de una larga escalinata. Para llegar a el habia que cruzar un puente colgante de madera y subir por la montania. Sin palabras para describir lo que se sentia desde arriba, a ver si estas fotos me echan una mano.

De Mongolia III
De Mongolia III
De Mongolia III
De Mongolia III
De Mongolia III
De Mongolia III

Al dia le quedaba mucho mas, la familia nos propuso salir por la tarde a montar a caballo por el valle, y por educacion, no ibamos a rechazar la oferta. Asi que tras comer media vaca cada uno marchamos hacia el ger de los vecinos (media hora andando) y, tras el te salado y las pastas de rigor que entraron con bastante dificultad, y unas breves nociones de hipica, salimos a trotar y galopar por las montanias. De nuevo, sin palabras. Puesta de sol sobre las montanias, a lomos de un caballo, en Mongolia… le daban a la situacion todavia mayor sensacion de surrealismo.

De Mongolia III
De Mongolia III
De Mongolia III

Al volver al ger e intentar empacharnos de nuevo (con excelente resultado) aun pudimos jugar a las tabas (juego de mesa nacional) y ver la telenovela de moda en el pais, antes de dormir.

Tanto nos gusto el valle y la familia que decidimos prolongar la estancia un dia mas para recorrer montanias y respirar un poco de aire fresco (sobre todo fresco!!!) antes de regresar a casa. Y si, todo acaba, el dia 24 nos levantamos toda la familia a las 7am, y tras un cocido contundente de arroz con carne emprendimos el camino hacia la parada del autobus (1 hora de marcha).  Nochebuena atipica: recorriendo un bosque de noche a no mas de -30 grados, buscando la parada del bus. Me venia a la mente el contraste con la otra nochebuena que pase fuera de casa, muy lejos de aqui, en Senegal, en pantalon corto y con el motor de la barca averiado en medio del rio Casamance, escuchando los sonidos de la selva y despreciando el calor que ahora me faltaba.

Nevaba ese dia en el pais del eterno cielo azul, pero aun asi salimos toda la improvisada familia que hemos ido creando en estas ultimas semanas en Ulaanbaator para buscar algo que comer y algo que beber. Y lo encontramos!

Maniana de Navidad 

De Mongolia III

Ahora ya es momento de despedidas, hoy casi todo el mundo ha salido para Beijing. Es probable que nosotros lo hagamos maniana, en la opcion barata, con varios trenes y pasos transfronterizos atipicos, las mejores decisiones son las que se improvisan en el momento. Y ya puestos, aprovecho para anunciar que no se que sorpresas nos deparara el viaje a partir de ahora, aun no tengo claro ningun itinerario por China, pero es muy posible que amplie el visado a 2 meses, y alli se abren muchas opciones: esta la via del sur, hacia Vietnam, como estaba pseudoplaneado en un principio. Esta tomando fuerza la opcion de subir al Tibet y aparecer por Nepal cruzando el Himalaya, e incluso de vez en cuando aparecen flotando por la mente nombres como Japon, Corea, Taiwan o Filipinas… Asia es tan grande que marea, y en muchas ocasiones no es facil decidir.

Mas informacion, proximamente en sus pantallas!!!

 

 

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Especial Gobi

20 diciembre 2009

Dia 64

Emitiendo de nuevo desde Ulaanbaatar, de vuelta al hogar, os pongo un pequenio reportaje fotografico de estos ocho dias recorriendo el desierto del Gobi, poco mas hay que decir, creo que las imagenes hablan por si mismas…

El Gobi: La Nada, no se me ocurre mejor manera de resumirlo. Son cientos, miles de km de llanura, congelada al Norte, seca al Sur, donde las largas horas de ruta se interrumpen de vez en cuando por una manada de gacelas corriendo, una montania al horizonte o el hogar humeante de una familia nomada.

Pero los comienzos siempre son duros…

De Mongolia II (Gobi)

aunque al final del dia bien merezcan la pena.

De Mongolia II (Gobi)

Porque si, saliendo de la capital y cruzando las montanias que la rodean, al poco tiempo se entra en la region de Central Gobi, y el desierto aparece y se expande ante los ojos hasta donde la mente lo quiera imaginar. Como regalo a la vista, y muy excepcionalmente se nos presenta algun accidente geografico que bien hay que aprovechar para sacarle humo a las camaras

De Mongolia II (Gobi)
De Mongolia II (Gobi)

Al sur, cerca de la frontera china, las cordillera de Altai lucha contra el desierto y nos regala valles como estos:

De Mongolia II (Gobi)
Ovoo budista 

De Mongolia II (Gobi)

De Mongolia II (Gobi)

Y dias mas tarde, de nuevo encontramos canyones en la nada. En una nada que tiempo atras fue mar, y en un lugar que a nadie interesaba a principios del siglo pasado, se encontro un enorme yacimiento de huesos y huevos de dinosaurios.

De Mongolia II (Gobi)
De Mongolia II (Gobi)

Y por fin, aqui va, el desierto que todos queremos ver, de dunas de arena heladas, que recorrimos en el vehiculo habitual de la region

De Mongolia II (Gobi)

Si, es un rio, aunque el camello no lo sepa

De Mongolia II (Gobi)
De Mongolia II (Gobi)
De Mongolia II (Gobi)
De Mongolia II (Gobi)

Y en todo lugar hay un sitio para el arte

De Mongolia II (Gobi)

Al margen de todo esto, y de otras imagenes que son imposibles de subir porque esas cosas no las recogen las camaras, desierto, desierto y mas desierto…

De Mongolia II (Gobi)

Si??? solo esto???

Noooooo, para el final os reservo la magia, lo mejor de este lugar, como suele ser habitual: la gente.

Los nomadas del Gobi llevan miles y miles de agnos viviendo en estas duras tierras, cambian de lugar sus gers (las tiendas donde viven) durante las estaciones, a exigencia de sus animales (caballos al norte, camellos al sur, cabras y ovejas por todo), cada familia vive totalmente aislada del resto, a decenas de km, alli donde encuentran un lugar menos hostil y algo refugiado de las temperaturas glaciales. La vida aqui no es facil, los nignos crecen y aprenden en su solitario hogar hasta que les llega la hora de ir al colegio y marchar a vivir a la ciudad, la comida y el agua escasean, los recursos son minimos, cuando existen; el trabajo es duro y la meteorologia no perdona. Aun asi, los  nomadas de este desierto son conocidos mundialmente por su hospitabilidad sin limites, por abrir la puerta de su ger a cualquier hora y a todo aquel que tenga la suerte o la desdicha de pasar por ella, y ofrecerle un lugar donde dormir, un te salado y pan frito con grasa de joroba, al calor de una estufa que devora mierda de camello dia y noche, hasta que este decida continuar su viaje. Asi es la generosidad de este pueblo, que se ha transmitido a lo largo de las generaciones.
Ger

De Mongolia II (Gobi)

Te salado con leche, tipico recibimiento

De Mongolia II (Gobi)

Hoy cenamos cabra.

De Mongolia II (Gobi)

Repasando juntos los numeros, hasta el 5.

De Mongolia II (Gobi)

Noche en el desierto

De Mongolia II (Gobi)

Mientras haya vela, habra Benedetti.

De Mongolia II (Gobi)

Todos junticos

De Mongolia II (Gobi)

Esto ha sido, en version resumida, la experiencia del Gobi, que queria compartir.
Ahora, y por peticion de Pepe, os adjunto unas imagenes de instrumentos musicales curiosos de Mongolia que he ido encontrando por el camino:

De Mongolia II (Gobi)
De Mongolia II (Gobi)

Y este es mi favorito, ahi ando Pepe, buscando profesor. Por si algun ojo experto se ha fijado, lo corroboro: si, esas flautillas de abajo a la izquierda estan hechas con femures humanos… en Mongolia, el que no hace musica, es porque no quiere.

De Mongolia II (Gobi)

Por ultimo, y por si alguien esta pasando frio estos dias, le invito a mirar la prediccion para esta semana en Ulaanbaatar (mmmmmmm, que ganicas de que sea juevessss), a ver si entra en calor, sin necesidad de mierda de camello:
http://www.wunderground.com/global/stations/44292.html

Besicos y sonrisas

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Emociones, fronteras y aventuras

9 diciembre 2009

Rural, aislada, arida, solitaria, congelada, entranyable, inolvidable isla… era la remota isla de Olkhon, en en Lago Baikal, que os anunciaba en la anterior entrada. Ahi tuve mi reencuentro con la tan ansiada naturaleza tras visitar una Rusia predominantemente urbana, ahi queria decirme adios el pais que me habia acogido durante el ultimo mes, y ese olvidado punto habia sido el elegido para cumplir esos 25 anyos tan particulares que espero recordar toda la vida.

De Rusia IV (Lago Baikal)
De Rusia IV (Lago Baikal)
De Rusia IV (Lago Baikal)
De Rusia IV (Lago Baikal)
De Rusia IV (Lago Baikal)
De Rusia IV (Lago Baikal)

Entre calles de tierra y casas de madera, vacas, caballos, pollos y amable gente -con la que desgraciadamente, y es la lacra que hemos arrastrado durante todo el pais, sentimiento que aun seguira por muchos meses, no podemos comunicar- llegamos al albergue de Nikita, campamento ecologico pionero en la region que esta realizando un desarrollo turistico respetando la naturaleza del lago y proporcionando una alternativa a los habitantes de la isla. Fatia, junto a Pierre y Eva (dos sonyadores que llegaron hasta alli siguiendo la via del sur, atravesando los Balcanes y Ucrania) me regalaron un precioso paseo nocturno junto a la playa congelada, una osada e improvisada escalada a una roca impresionante de supuestos poderes chamanicos, una hereje incursion a la cueva sagrada que la atravesaba, y las mas bonitas conversaciones refugiados del viento a su salida, con una improvisada botella de cognac con mucha historia, y la luna llena reflejada en el lago como escenario.

Pero ese lago aun tenia mucho mas que dar… al regresar, de madrugada, Fatima inicio uno de los regalos de cumpleanyos mas bonitos que he recibido nunca, o quizas llego en el momento mas oportuno, la cuestion es que a lo largo de todo el dia iria recibiendo mensajes de personas muy importantes (algunas de ellas realmente inesperadas) entregados ademas en los lugares mas impresionantes, lo que los convertia en aun mas especiales. A todos los que habeis hecho esto posible, mil gracias, esas notas pasaron inmediatamente a formar parte del viaje, tanto de manera fisica como de esa otra que no se puede meter en la mochila.

De Rusia III (Siberia)

El broche lo puso una tarta sorpresa hecha por el personal del campamento con una vela reciclada del cumpleanyos de Fatima, varias fotos del lago que me dio Nikita, la ultima «banya» y un paseo nocturno precioso intentando asimilar todo esto y grabarlo en la memoria. Y sin dejar el tiempo necesario a las emociones y a la nostalgia, el visado ruso -que no entiende de sentimientos- nos expulsaba del pais. Haciendo escala en Ulan-Ude (capital de Buriatia) abandonamos un pais al que entramos con precaucion y del que salimos ya echando de menos.

De Rusia III (Siberia)

Y por fin llegamos a la frontera… y la cruzamos, si senyor!! Fin del juego, con victoria a nuestro favor! Tras un mes jugando al gato y al raton con la policia rusa, cruzando las calles como hacen los peatones civilizados, procurando llamar la atencion lo menos posible (que ya es dificil) y buscando desesperadamente un sello en nuestra tarjeta de inmigracion que solo conseguimos dos dias antes de la partida, pudimos abandonar Rusia sin pagar prenda (consistente en 250 euros y problemas en solicitar nuevo visado), todo por un absurdo olvido burocratico… pero de nuevo el azar se sentia a gusto a nuestro lado.

Siempre que uno cruza una nueva frontera aflora el sentimiento de encontrar al otro lado ese pequenyo «noseque» que se esta buscando, y en la de Mongolia pude vivir eso con gran intensidad. Las estepas desiertas que se avistaban al horizonte, eran Mongolia! Y yo estaba alli!! La cima que dividia ambos paises lo cambiaba todo: el paisaje, el idioma, la gente, los pueblos… y yo, que estaba medio desprevenido, deje que ese cambio me agarrara tambien; y de pronto senti que el viaje se apoderaba de mi, y que yo tambien formaba parte de el… que en ese momento ambos eramos uno, y me susurro que lo seguiriamos siendo por mucho tiempo mas. Mientras, fuera: la nada. Una exotica y maravillosa nada, no creais. Estepas heladas y nada mas, a veces interrumpidas por una manada de caballos, pueblos nomadas de yurtas o «gers» o incluso camellos sobre la nieve. Al fondo, montanyas. Asi el bus recorrio seis, ocho, diez! horas por la unica carretera que comunidaba el norte con la capital, hasta que llegamos a Ulaanbaatar.

Ulaanbaatar es una ciudad de un millon de habitantes en un desierto pais de solo dos millones. El centro urbano esta formado de antiguos bloques sovieticos y modernos edificios comerciales, paranoicas masas usando mascarilla, hielo, imagenes que anyoran a Genghis Khan y a la epoca imperial, atascos costantes y una gran contaminacion puede ser la descripcion de un primer vistazo . La temperatura esta oscilando entre -15 grados de maxima y -25 de minima, -ahora , que  segun nos cuentan aun no ha llegado el invierno- y fuera de esas cuatro calles que pretenden formar la Ulaanbaatar moderna, se extiende la verdadera capital, esa del millon de habitantes, esa esencia rural que caracteriza a Mongolia. Asi, por las nevadas montanyas que rodean la ciudad se extienden las barriadas de gers, a imitacion de las favelas brasilenyas, en un ambiente tranquilo y familiar. Entre estas calles de tierra habitadas por los vecinos, las vacas, los monjes budistas y algun turista perdido, a veces pueden aparecer de la nada magnificos monasterios budistas y otros tesoros ocultos.

De Mongolia I
De Mongolia I
De Mongolia I
De Mongolia I
De Mongolia I
De Mongolia I
De Mongolia I
De Mongolia I
De Mongolia I
De Mongolia I

Y esta ciudad, con un fuerte sabor asiatico escondido tras el cemento y el aire irrespirable me ha retenido durante una semana, descubriendo, poquito a poco, conociendo a locales y viajeros, divirtiendome y aprendiendo. Y manyana ya le digo «hasta pronto», me marcho con un pequenyo ejercito de viajeros curiosos a la conquista del desierto de Gobi  durante la proxima semana, asi que no espereis mas noticias (lo que no implica forzadamente que mientras no podais ir escribiendo cualquier cosa que se os ocurra); pero tranquilos, que para despues de estos dias un tanto guiris donde andare incomunicado, ya he amenazado con volver, y a Mongolia todavia le queda mucho que ofrecer.