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Navidad en Los Angeles. Nochevieja en Tijuana

17 enero 2012

Phoenix, AZ, USA

-día 819-

Un sol nítido, grande, caliente, atípico, apareció tras el desierto para recompensarnos por el madrugón. Atrás quedaban los bosques, las montañas, los paisajes invernales de postal canadiense que se disipaban del paisaje y de la memoria conforme recorríamos kilómetros hacia el sur por la autopista número 5. Melissa y Noam me habían invitado a cenar la noche anterior a su casa de Oakland, al otro lado de la bahía, gracias a ellos pude descubrir el ambiente creativo y jovial de la Universidad de Berkeley, y con ellos descendí la costa californiana rememorando lugares aleatorios de todos los rincones del planeta que ambos habíamos tenido la hermosa oportunidad de conocer.

Dedicado a mis amigos de Vancouver
Cuando llegamos a las playas de Venice, en el extremo norte de ese caos de extraordinarias dimensiones llamado Los Angeles, comprendí que acababa de viajar al verano, fuera abrigos, gorros y guantes, ¡aquí la Navidad se celebraba en bañador!
De 24 USALos Angeles
De 24 USALos Angeles
Recetas de marihuana terapéutica

Salté de un coche y me metí en otro, mi amiga Kaye, a la que he tenido la suerte de encontrar en varios países y continentes a lo largo de este año me vino a buscar al lugar indicado, pues «there’s no such thing like public transportation in LA» solía decir la gente (no existe nada parecido al transporte público en Los Angeles), como demuestra la gran nube de contaminación que abraza la ciudad. «LLegas a tiempo para la misa de Nochebuena, ¿quieres acompañarnos?» -me preguntó ella. Mi mente trabajó rápido: a lo largo de mis viajes he asistido a ceremonias musulmanas, judías, hindúes, budistas, sijs, jainistas, animistas, new age-istas y hasta del Hare Krishna, ¿por qué no podía ir a una misa cristiana en Navidad? Fui, y como experiencia no pudo ser más sorprendente: en lugar de acudir a la tradicional iglesia católica con un señor de negro recitando al fondo los mismos versos que escuché de pequeño, me vi en un moderno edificio similar a un plató de televisión, con técnicos de luces y sonido, pantallas de cine, bandas de rock, el cura resultó ser un joven en vaqueros y camiseta que anunciaba su página en facebook, e invitaba a humoristas a contar su versión de la Navidad como un monólogo del Club de la Comedia, se proyectaron vídeos del año transcurrido donde las comuniones se realizaban en las piscinas del complejo; flashes, música y diversos efectos especiales pusieron fin a una ceremonia (más bien lo llamaría espectáculo) de casi dos horas de duración. A la salida ofrecían café, en vasos reciclabes…

De 24 USALos Angeles

No seré yo quién haga juicios al respecto, faltaría más, adeptos no les faltaban, y supongo que es algo muy norteamericano el prestar más atención a la forma que al contenido. El que quiera verlo por sí mismo, hay servicios diarios, con libertad de horario.

De 24 USALos Angeles

Seguía siendo la Nochebuena, y la celebración a la que había sido invitado semanas atrás tuvo lugar en casa de los tíos de Kaye, al que acudieron varias decenas de familiares de todas las generaciones; la cena, un delicioso menú filipino abundante y variado, al que fui repetidamente insistido para que siguiera comiendo (educado yo, sin oponer ninguna resistencia); y mientras tanto, juegos, regalos, risas y bailes que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada, pues no en vano cierta revista científica concedía al pueblo filipino el honor de ser los seres más felices del planeta.

De 24 USALos Angeles
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De 24 USALos Angeles
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A decir verdad, los encuentros familiares y celebraciones navideñas se prolongaron también durante los días posteriores, y al mismo tiempo Kaye, demostrando ser una anfitriona inigualable me llevó a conocer una ciudad en la que pocas veces antes me había imaginado estar. Así, en un descapotable rojo circulamos durante horas por los laberintos de autopistas que rodean la ciudad, visitamos las colecciones de arte del Museo Getty, el ambiente vacacional de Huntington Beach, Little Tokyo, Chinatown y otros pequeños barrios de emigrantes de la gran ciudad, descubrí hermosos paisajes naturales escondidos entre el cemento y el hormigón, deambulamos y curioseamos por barrios previamente conocidos gracias a la educación recibida por la pequeña y gran pantalla: Bel-Air, Sunset Boulevard, Disneyland, Beverly Hills, y cómo no: Hollywood Boulevard y su Paseo de la Fama. En el mismo Kodak Theatre, allí donde se celebra la entrega de los Oscars, el azar y la improvisación lo organizaron todo para que acabara disfrutando por primera vez del esperado espectáculo del Cirque du Soleil.
De 24 USALos Angeles
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Estrellitas al azar…
De 24 USALos Angeles
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Esto… ¿me lo explican?
De 24 USALos Angeles
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De 24 USALos Angeles
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Jajaja, noooo, ¿en serio?, ¿se os ocurre algo más asqueroso que esto?

Una de las mayores ventajas de viajar es que nos permite conocer a mucha gente, y ese mismo azar quiso que en San Francisco coincidiera en tiempo y espacio con Charlynne, una intrépida luchadora a la que llevaba meses siguiendo virtualmente por medio de su blog; ella me invitó a pasar el Año Nuevo con sus amigos en su Tijuana natal, y yo evidentemente acepté.

De 25 México/Tijuana
De 25 México/Tijuana

La celebración consistió en pasar un día entero en una cabaña de playa cerca de Ensenada, en la Baja California, disfrutando de sabrosa comida mexicana, buenas conversaciones, risas, cervezas, sueños y tequilas, una bonita manera de empezar el 2012, tan diferente del año anterior que me sorprendió en una solitaria playa indonesia, o de aquel otro donde decenas de chinos se nos unieron en plena calle a tomar las 12 uvas en el centro de Beijing. Cada año una anécdota, producto de una historia que vamos construyendo con ilusión, energía y hambre de conocer el mundo.

De 25 México/Tijuana
Fotografía tomada por Jose
De 25 México/Tijuana
De 25 México/Tijuana
El cambio de San Diego a Tijuana fue mucho mayor de lo que mi fantasiosa mente jamás hubiera especulado, e inmediatamente me trasladó a otras fronteras cruzadas donde tras una invisible y artificial línea divisoria todo cambia, y en lugar de haber caminado unos metros, da la sensación de descender de un vuelo intercontinental. Recorría las oscuras y solitarias calles de San Diego ya entrada la noche donde no se veía un alma, un coche me abandonó en la misma frontera, allí donde una larga fila de gentes con maletas y bigotes aguardaba su turno para cruzar a México. Sin preguntar a nadie me puse al final de la cola, que poco a poco iba avanzando, crucé un tornillo rotatorio, seguí caminando, crucé otro tornillo, y de repente fui recibido por el humo picante de los tacos, luces, decenas de melodías venidas de todos los lugares, y un nuevo idioma tan agradable y familiar, hablado y a gritos, que me trasfundió un chorro enorme de felicidad y alegria. Espera… ¿y el funcionario de inmigración mexicano que me tendría que haber sellado? ¿y el gringo? Nadie. Con un puñado de pesos que llevaba en el bolsillo me pedí uno de adobo y otro de carnitas, para celebrar tan agradable recibimiento. El siguiente recibimiento, aún mejor, fue el protagonizado por Julia y Ángel, los Couchsurfers que previamente había contactado y que desde el primer momento me trataron como a un viejo amigo, o como a un hermano. Era día de celebración, pues al mismo tiempo que yo llegaban a la casa Raúl y Martha, una pareja polaco-española que pedaleaban en bicicletas reciclables desde Alaska hasta Patagonia (http://theamericasbycycle.blogspot.com/), con los que tuve ocasión de compartir enriquecedoras conversaciones y proyectos de mundos mejores, todos ellos hicieron de mis primeros días en México algo inolvidable.
De 25 México/Tijuana
De 25 México/Tijuana
De 25 México/Tijuana
La idea era ir hacia el sur, pero mi viejo amigo Arribas (ése que aún tiene pendiente escribir el post sobre Camboya en este mismo blog) regresaba a Phoenix (Arizona, USA) a primeros de enero, y yo llevaba meses prometiéndole una visita. Así retrasé por unas semanas mis planes de explorar México y volví a cruzar el muro en dirección norte, pero eso será en el próximo capítulo.
LÍMITE DE LA REPÚBLICA MEXICANA
De 25 México/Tijuana
Por favor, no echen de comer a los gringos
De 25 México/Tijuana
¿Os sentís seguros ya?
De 25 México/Tijuana
De 25 México/Tijuana

7 comentarios

  1. Que entrañable el sobador Don Juan, jajajaj 🙂


  2. Hola Adrian! Me gusta mucho tu blog!! 🙂 Gracias por la foto dedicada a nosotros que estamos en Vancouver! Tu amiga de la republica checa Tereza!!!! Besos!


    • Hola Tereza, gracias por el comentario. Cómo os va todo por ahí?Espero que volvamos a encontrarnos. Un besico y saludos para todos.


  3. Adrian se ve que eres el perfecto trotamundos, me ha gustado mucho esta escapada tuya entre Los Ángeles y Tijuana…tan cerca y tan lejos (dos mundos distintos).

    Un saludo desde Lepe.


    • Hola Fran, gracias por entrar. Pues sí, no hay como poner un muro de por medio para enfatizar las similitudes y diferencias. Un abrazo


  4. Hola! apenas fui compartido de tu blog por Julia. y que viaje hombre!!! y que relatos tan interesantes. Espero algún día cohincida contigo en algún lugar, que ha quedado mucho de que platicar. espero estés muy bien y te envío saludos desde GUadalajara México.
    Angel de Tijuana.


    • Ángel, qué alegría saber de ti tanto tiempo después.
      Disculpa el retraso en contestar, estoy casi sin acceso a internet. Guardo un recuerdo precioso de aquellos días en Tijuana, y también me encantaría volver a encontrarte en el camino. Espero volver pronto por esas tierras mexicanas que tanto quiero. Fuerte abrazo



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