Archive for the ‘Homenaje’ Category

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Los hijos del bambú

14 junio 2011

Saipan, Micronesia
-día 614-

Un viejo tren se detiene en la estación cuando el sol se pone tras el blanco horizonte, la gente sube y baja con prisa, y sólo una anciana queda sobre el helado andén, sosteniendo estoicamente manojos de pescado seco, pero ya no queda nadie a quien venderlo.
En el cálido vagón fluyen la cerveza y el vodka, se abren latas y se comparten noodles, se grita y se ríe; fluye también la vida ignorando a la durmiente ciudad, vida renovada y vibrante, al refugio del viento y la nieve.

De Rusia III (Siberia)

A la misma hora, unos cuantos cientos de kilómetros hacia el sur, en las altas estepas del Gobi, una niña abandona el ger familiar, la cabeza tapada y la barbilla bajo el abrigo, es tarde y hay que meter a los camellos, la sopa estará lista pronto, y tras ella toda la familia junta se acurrucará alrededor de la estufa; no se volverá a oir ni ver actividad hasta que el sol vuelva a iluminar el ger, y la misma niña vuelva a aparecer para sacar de nuevo a los camellos.

De Mongolia II (Gobi)

En Beijing nadie se percata de que ya no hay sol, quien tenga tiempo de mirar hacia arriba apenas notará la diferencia tras la espesa capa gris del desarrollo. Con sol o sin él, todos se sentarán alrededor de un festival de platos, compartirán cada uno de ellos y darán buena cuenta de las reservas de cerveza, fumarán y gritarán, quizás jueguen a las cartas, y ya tarde irán a descansar un rato, otra dura jornada de trabajo espera impaciente.

De China

Tampoco dormirá Hong Kong esta noche que recién comenzó, quizá se desplace desde el distrito financiero hacia el fiestero, hasta que las escaleras mecánicas vuelvan a cambiar de sentido y manden a todo el mundo a sus puestos… a los pocos que aún van caminando. Y la vecina y trasnochadora Macau se despierta sólo en este momento en que Mongolia se va a dormir, a la hora en que cierran las iglesias barrocas y abren los casinos. Ya habrá tiempo para dormir y lamentar cuando salga el sol.

De China

Las campanas tintinean con fuerza por toda la India y los templos se llenan de jugosas frutas, arde el rojo incienso en las montañas del alto Himalaya, en los bosques chinos, en las playas de Bali y en la meseta del Tíbet; resuena el eco de los minaretes con fuerza a lo largo de Malasia e Indonesia; los coros de monjes laosianos atraviesan las paredes de los monasterios, las iglesias filipinas abren las puertas a sus fieles, y Birmania comienza a apagar sus escasas luces, pues mucho antes del alba ejércitos de monjes patrullarán las calles descalzos, armados de un bol de cerámica y un bastón de madera, y habrá que estar preparados para la visita. El sol se está poniendo en Asia…

De Tibet
De 07 Nepal
De 19 Indonesia II
De Tibet
De Tibet
De 16 Borneo blog
De 07 Nepal
De Flores
De Birmania seleccion
De Bali-Lombok
De delhi amritsar blog

El humo del chili friéndose en el wok hace saltar las lágrimas en aquella playa tailandesa, donde los últimos rayos del mismo sol iluminan a un enorme buda dorado, y los neones al centro de masajes contiguo. Cientos, miles, millones de toneladas de arroz se están cociendo en todas las cocinas, metros cúbicos de ardiente chai descenderán por las gargantas indias, se sacarán palillos como para construir una escalera a la luna, y quién sabe qué se podría construir si juntásemos a todas esas sonrisas a la vez.

De Birmania seleccion
De para los muertos
De Camboya selection
De Birmania seleccion
De Flores

Ni el miedo ni las armas podrán nunca silenciar a todas esas valientes voces que gritan libertad en China, Birmania y Tíbet, a las que piden un cambio urgente y necesario en Nepal, a las que claman por un turismo digno y de calidad en Camboya, a las de millones de mano de obra barata, rebajada y en oferta que inundan el mundo de cosas.

De testimonios burma cmp
De Bali-Lombok
De Flores
De delhi amritsar blog

Nadie podría nunca haberme predicho lo que Asia me iba a suponer, una tierra de misterio de la que sólo conocía el lugar que ocupaba en los mapas, un mapa que nunca había observado con el debido detenimiento, deteniéndome siempre en otros puntos muy lejanos. Una tierra de gente noble, trabajadora, hospitalaria, sonriente, sufridora, que a lo largo del tiempo ha sabido dignamente hacer frente a las adversidades, que ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos. Mujeres, hombres y niños que con el paso de los siglos han aprendido del bambú que azotarán los vientos en la noche que se acerca, bambú que será desplazado en todas las direcciones, doblegado hasta el extremo, quizás dañado en superficie… pero imposible de quebrar.

De postal de calcuta
De China-Thailandia blog
De Tibet
De 11 Laos
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Adiós a un viejo profesor

19 septiembre 2010

Esta noche, desde una pequeña habitación, en un décimo piso de un barrio periférico de Singapur, sonaba con fuerza a través de los cristales de los edificios-hormiguero el «Canto a la libertad». Mientras, emocionado tras leer todos los emails que me habían llegado a lo largo del día, intentaba explicar a Yao – mi anfitriona china en esta ciudad-, quién era ese señor de gafas, bigotes y gorra que aparecía en la foto…

No sé qué tipo de explicación habré dado, los múltiples recuerdos se me agolpaban desordenadamente en la mente: recordaba los comienzos de mi adolescencia, cuando un señor mayor aparecía cantando en algunos conciertos de Ixo Rai!; y también, años después, con la carne de gallina escuchando en la Puerta del Sol junto a miles de manifestantes ese mismo «Canto a la libertad» que sonaba ahora en Singapur; cuando hace muchos años, me enseñó a cargar la mochila por el mundo y también cuando cumplió el poco diplomático deseo que muchos guardamos de mandar «a la mierda» a medio Parlamento; evocaba la vez que Arribas me regaló en uno de mis cumpleaños en el exilio «Como la nieve en abril»; o cómo, para otro cumpleaños, regalé a Riki una entrada para verlo juntos en directo -e imaginando dramáticamente que sería la última vez que lo haríamos-, recordaba versos y canciones que comprendieron mi nostalgia en algunos momentos de mi vida, que se unieron a mi rabia o que me acompañaron en mis utopías. Y hasta el último momento, el mismo día de mi partida a través del Puerto Biello de Bielsa, «Aqueras montañas» sonaba una y otra vez en mi cabeza, poniendo música a lo que mi corazón sentía… Sin haberme dado demasiada cuenta, he visto cómo su guitarra y su mensaje me han ayudado a crecer y acompañado en muchos buenos y malos momentos. Hoy desde aquí, sin tiempo, sin medios y sobre todo, sin la misma belleza, querría envíarle unas palabras similares a las que él escribió al  «joven difunto Georges Brassens» el día que también lloró su pérdida.

Si, Dani, el mundo se nos está quedando huérfano de buenas personas; es una era en la que nuestros profesores nos van dejando aprender solos, y nos toca a las nuevas generaciones tomar el relevo. Labordeta, como Benedetti, Saramago, o nuestros familiares mas queridos, no iban a vivir y enseñarnos eternamente, aunque nos pese, y somos nosotros quienes tenemos que empezar a crear canciones, poesías y utopías para que los que vienen y están por venir hagan también de tanto desastre un mundo algo más llevadero. Quizás los curas de mi infancia no se esforzaron mucho en convencer a las ovejas perdidas que no creíamos en resurrecciones ni paraísos, quizás también me han faltado meses en India y Tíbet para terminar de asimilar el karma y la reencarnación.

Pero a día de hoy, aún pienso, ¿no son algunos de estos personajes los mejores ejemplos de permanencia e inmortalidad?

«Con tu voz, con mi voz, con la voz de los dos…»

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Fiesta!

25 enero 2010

Macau –dia 100

Con motivo del centenario del viaje y del disfrute de mis ultimas horas de libre internet, he decidido empezar a ilustrar las ultimas entradas. Espero que disfruteis viendolas mas que yo subiendolas!

Incluyo ademas el circuito recorrido hasta ahora, cortesia de mi padre; que con constancia y ternura ha ido agnadiendo chinchetas en las ciudades donde me paraba, sobre el nuevo mapa que desde que sali de casa luce en mi habitacion.