Archive for the ‘Montaña’ Category

h1

Una de monte

24 abril 2010

Sin que sirva de precedente, me saltare esta vez la cronologia del relato para traeros las mas frescas noticias, recien bajadicas de las mismas cimas del Himalaya!

Pokhara (Nepal)

-dia 189-

El Himal-aya (montagnas nevadas en nepali) ya me habia acompagnado y seducido durante estos dos ultimos meses; primero las verdes colinas, profundos valles y escarpados riscos que rompian la monotonia china, y despues la elevada meseta del Tibet salpicada de enormes montagnas y, sobre todo, de la impenetrable muralla que al sur forma la frontera con Nepal. Era ahora esta cara oculta de la cordillera la que queria conocer: la abrupta vertiente sur del Himalaya, la que recibe cada agno al monzon que le confiere un aspecto tan distinto del lado tibetano, tan lleno de vida; y a los pueblos que la habitan.

Para alla me dirigi con un firme proposito que me habia sido prohibido en el Tibet: patearlas libremente, a pie y sin prisa, con todo el tiempo del mundo para dedicar a la naturaleza y a la gente, sin permisos ni presiones. Y aunque quiza la mas conocida y turistica, tambien la opcion mas variada y completa era el Circuito de los Annapurnas. La Annapurna Himal es una cadena de montagnas perteneciente integramente a Nepal, entre los macizos de Manaslu y Dhaulagiri, y coronado por el Annapurna I, de 8091 m, aunque otro buen pugnado de picos sobrepasan ampliamente los siete mil. Entre las muchas opciones que ofrece este area, elegi el circuito, por su variedad y dedicacion. Para los que les gusten las cifras, recorrerlo son entre 14 y 21 dias, 250 km de longitud y casi 5.000 metros de desnivel maximo entre el punto de partida y el Thorung-La, contiene al lago mas alto del mundo y un paso obligado a casi 5500 metros de altura; un buen numero de pueblos de diversas etnias, castas, culturas y religiones; hinduismo y budismo conviven y se suceden a lo largo del recorrido y una de las diversidades paisajistica y biologica mas ricas del mundo. Con estos datos, un mapa y una ligera mochila de supervivencia, me mande para alla, sin haber asimilado todavia completamente que iba a internarme en el Himalaya.

Tras despedirme de mis ultimas compagneras de viaje (adios chicas, suerte y animo con vuestros proyectos, nos vemos en los caminos) llegue un poco desorientado a Beshi Sahar, punto de partida, a 700 metros sobre el nivel del mar. Ya estaba anocheciendo, pero la emocion de comenzar (y mi frontal) me iluminaban el camino. Era extragno, caminaba por un bosque tropical de mansos rios, palmeras y plataneras, ni rastro de monte! Una camioneta con una rueda pinchada hizo que decenas de personas cargadas tambien con bultos me acompagnaran en mi paseo nocturno, en lo que parecia una especie de huida clandestina.

En el albergue encontre a otros cuantos montagneros que, como yo, pretendian hacer parte o todo el circuito… «You, spanish people, always the last one, hahaha» (vosotros, espagnoles, siempre los ultimos!) fue mi recibida por el propietario del dormitorio. Tendria que acostumbrarme a vivir con el sol, y 25 agnos de vida nocturna a mis espaldas no me avalaban… no iba a ser facil. Evidentemente, tambien fui el ultimo en salir. Aun asi, la primera sorpresa del camino no iba a tardar en aparecer: a la magnana del segundo dia, al tomar un valle hacia el norte, los tenia ahi, lejanos, enormes, alzandose por encima de las nubes vestidos de un blanco brillante: los Annapurnas!! (despues de esta descripcion, la foto se queda corta, lo se, mi pobre camara hace lo q puede).

Durante los siguientes dias fui tomando altura, cambiando las selvas tropicales por bosques humedos, prados y pinares; conforme iba remontando el rio Marsyangdi y subiendo alto, iban apareciendo sobre mi, elegantes, el Annapurna II, Annapurna IV, Kangaru Himal, Pisang… uno tras otro o todos a la vez, las grandes protagonistas del pateo.


(Por si la medicina no me da de comer, voy haciendo mis pinitos como sherpa porteador)

A partir de 3.000 metros la cosa cambiaba, habia girado en direccion noroeste refugiandome tras la cordillera, donde nunca llega el monzon, y la tierra volvia a ser seca y marron. Sobre las casas ondeaban al viento banderas de colores, los chorten y ruedas de oracion no faltaban en ningun pueblo, las caras de la getne me resultaban familiares y los yaks pastaban frente a los nevados picos… habia vuelto al Tibet!

El destino principal era Manang, pueblo tibetano a 3.600 metros de altura, donde todo montagnero que quiera atacar el Thorung-La debe detenerse unos dias para aclimatar y donde yo deberia haberme quedado varias semanas para trabajar con la Himalayan Rescue Association, una ONG sanitaria que trabaja la prevencion y tratamiento del Mal Agudo de Montagna (MAM), asi como cualquier otro problema de la gente del valle. Faltos de espacio, de organizacion y con buenas palabras me vinieron a decir que lo sentian mucho, pero habian cambiado recientemente su politica y no aceptaban voluntarios, asi como me animaban a aplicar para realizar una larga estancia una vez acabada la especialidad… una pena. Pero ahora tenia varias semanas mas para recorrer el valle, un regalico. Me lo subi todo. Manang era un buen punto de partida para salir a buscar los tesoros mas remotos del area de los Annapurnas, y yo ya no tenia ninguna prisa: la cueva donde vivio y medito Milarepa diez siglos atras, el glaciar del Annapurna III, el del Gangapurna, el mirador de los Chulus, el lago helado… Siguiendo el lema «escala alto, duerme bajo» cada dia ascendiamos a una cota alrededor de los 4.500 metros para continuar la aclimatacion y volviamos a dormir a Manang. (Un poquico de teoria: el MAM puede sufrirse a partir de 2.500 metros de altitud, y a 4.000 metros hay aproximadamente la mitad de la presion de oxigeno en el ambiente que sobre el nivel del mar; en ascensiones rapidas (se estipula unos 600 metros por dia), el cerebro grita: quioooooooooo, que me ahogo!!!!!!y si las piernas de un tozudo montagnero se empegnan en tirar p’arriba, este cerebro, mosqueado, responde con dolor de cabeza, nauseas, vomitos, falta de apetito… hasta llegar en los casos mas graves a edema pulmonar, edema cerebral y muerte. Conclusion: el cerebro es un segnorito de ciudad y hay que mimarlo. Ascensiones lentas, beber minimo 4 litros de agua al dia, comidas ligeras y azucaradas y dormir mas bajo de lo que se ha ascendido son las claves para una correcta aclimatacion).

Antes de cruzar el famoso Thorung-La, el Tilicho Tal era uno de los platos fuertes del trekking. Situado a 5.200 metros de altura y rodeado por picos y glaciares, dicen que es el lago mas alto del mundo. Junto a otros montagneros que habia conocido en los ultimos dias me fui para alla. Altos precipicios, escarpados senderos y terraplenes conducian la ruta hasta el Campo Base del Tilicho… y yaks! (creo Esther que te cambiaba tu experiencia con el tiburon malayo por la de correr con mochila delante de un yak psicopata con intencion de empitonarme que, afortunadamente, no sabe subir riscos y no le gusta embarrancarse. Lo se, que por definicion, estos bichos son tranquilos y apacibles, pero a este no debia gustarle que le dijeran lo que tenia que hacer, seria falta de carigno…). Con ventisca, llegamos al Campo Base, a 4.200, esperando que al dia siguiente amaneciera despejado para ascender.

(Ixo Rai! al Himalaya!!)

Lo hizo, y con los Annapurnas como fondo, nos toco emprender una empinada trepada que mando a unos cuantos del grupo de vuelta para atras. A las 11 de la maniana, tras 4 horas de ascension desde el Campo Base, Daniel y yo llegabamos al lago, y sin duda, el esfuerzo habia merecido la pena.

Todavia quedaba diversion, lo siguiente seria el Thorung-La; tres dias de ruta nos separaban del Campo Superior, a 4.800 metros, desde donde la mayoria de la gente se lanza a subir el paso. Este collado, de 5.416 metros separaba los valles del Marsyangdi y del Kali Gandaki, y es el principal paso que cierra el circuito. La noche en el Campo Superior fue fria y dura, me toco tambien jugar a los medicos con varios casos de MAM que tuvieron que descender al Campo Base; por lo demas, a las 5 de la magnana iniciamos el ascenso al puerto toda la fila de peregrinos, en el dia clave que todos estabamos esperando. 3 horas mas tarde lo celebrabamos arriba, y despues lo que nos esperaba era un larga e interminable bajada hasta Muktinat, todo un gustico para las rodillas.

Y al llegar por fin, por la tarde a Muktinat: decepcion. Era tambien un pueblo de montagna, a 3700 metros, pero ademas de disfrutar de un clima mucho mas apacible que Manang, dejando ver de nuevo saris y longhis, tambien habia llegado la «carretera», una pista de tierra y piedras por la que circulaban cada dia varios jeeps y algun autobus valiente cambiandolo todo. Fue en ese momento cuando supe que todo esto habia casi terminado.

A partir de ahi: bajada. Esquivando jeeps, tragando polvo, buscando caminos alternativos por una de las gargantas mas profundas de la Tierra, entre las cadenas de Annapurna y Dhaulagiri. En Tatopani, pueblo tropical situado al fondo del valle y azotado cada tarde por tormentas de premonzon, recibiamos a gusto sus aguas termales, que emanaban directamente del rio.

Y de ahi, aun nos esperaba un duro ascenso final hasta Poon Hill, para darle el adios al amanecer a esta cadena de montagnas que me ha regalado algunos de los mejores momentos de este viaje.

(Debajo: Dhaulagiri Himal)

h1

Aqueras montañas…

18 octubre 2009

Zaragoza, dia 0

C’est parti!

La mochila ya está cerrada, a las 2 am del día de la partida, en 3 horas he quedado con Rodri y Dani, que me acompañarán finalmente a iniciar mi viaje hasta la frontera entre España y Francia en el Puerto Biello siguiendo la tristemente famosa «ruta del exilio», en humilde homenaje a los más de 6.000 civiles del valle de Bielsa que hace 71 años la tuvieron que cruzar huyendo de la barbarie de la guerra. Aprovecho al mismo tiempo para ofrecer también una romántica despedida a mis montañas favoritas, el Pirineo, que tantos buenos momentos me han proporcionado y que tanto voy a echar de menos.

Para el que le interese la historia, os cuelgo un link, elegido al azar, de los mil que existen en internet sobre el tema:

http://www.ojosdepapel.com/Index.aspx?article=2614

Como imaginaréis, no es el mejor momento para enrollarme a escribir, aunque tendría tanto que contar… me perdonaréis que hoy me lo guarde. Os dejo, no obstante, con la canción que en estos momentos más me representa, a mí, a lo que siento, a os mios aimors, que ahora son aquello que busco al otro lado del Pirineo y que todavía no sé muy bien qué es…

(intentaba subirla como archivo de audio pero no me lo permite, no voy a ponerme a averiguar cómo se hace ahora, así q os dejo un enlace a un video de youtube). Disfrutad de montañas…

Aqueras montañas

Adjunto fotos de la jornada:

Puerto Biello de Bielsa. Pirineo Central